El tiempo es oro para un opositor,
¿cómo podemos aprovecharlo al 100%?
Para una gestión inteligente del tiempo nuestra rutina debe estar ordenada, pensada y preferiblemente escrita. Cuando escribimos nuestros pensamientos o intenciones en papel, estos se materializan en la realidad con mucha más facilidad porque han sido exteriorizados.
Por supuesto que esto depende de gustos y de los hábitos de las personas, ya que hay algunas que no utilizan ningún tipo de agenda o planner para organizarse o desglosar su día. Pero está comprobado que apuntar nuestras tareas nos hace ser más conscientes de ellas y también poder ordenarlas de la forma más sabia y aprovechar al máximo nuestro tiempo. Aunque también está claro que esto no es suficiente para el duro trabajo de estar estudiando día tras día, siendo tan importante cada hora.
Saber escoger el tiempo es ahorrar tiempo. - Francis Bacon
Otros tips para aprovechar al máximo tu tiempo de estudio.
1. Una actitud positiva.
Quizá suene muy Mr.Wonderful pero es muy importante para que nuestra mente no se distraiga porque no está a gusto haciendo esa tarea. Debemos estar dentro de nuestras posibilidades animados y predispuestos. A mí, personalmente, cuando cojo el estudio de los temas hablando conmigo misma y estudiando en voz alta me cunde muchísimo el tiempo y también me noto más concentrada. En cambio, cuando estoy más aburrida y plana y no hablo sola, siento la necesidad de parar y mi retención es mucho menor o me lleva más tiempo.
2. Ser realista.
Nuestros objetivos diarios, semanales o mensuales deben ser factibles ya que si están por encima de nuestras posibilidades o capacidades podemos vernos frustrados y sobrepasados. Más vale centrarnos en lo que podemos hacer y hacerlo bien. Ir de pocos en pocos porque así nos estamos forjando un trayecto seguro y firme por el que volver a caminar después y la semana (o el mes) irá muchos más rodado al ver que avanzamos en el ritmo (realista) que hemos marcado.
3. Establecer objetivos claros.
Las tareas deben estar perfectamente desglosadas, que sean claras, factibles y asequibles. De este modo no dejamos lugar a la procrastinación ni tampoco a que alguna tarea se nos alargue más de la cuenta.Por ejemplo, apuntar en nuestra agenda "De 9 de la mañana a las 11, repasar dos temas" en vez de establecer objetivos genéricos como "en el día tengo que estudiar X temas y un test", ya que de esta última manera lo único que hacemos es meter en un mismo saco tareas o temas de diferentes dificultades que llevan tiempos distintos en su ejecución, y por tanto, vamos a acabar el día sin cumplir los objetivos marcados y por ende, hemos perdido tiempo.
4. Priorizar.
Creo que esta puede ser el consejo más sencillo de aplicar ya que siempre tenemos presente lo que más nos urge hacer. Pero aunque todo sea muy importante y urgente, debe priorizarse ya sea por dificultad, por contenido o cantidad de material.Esto va a gusto del consumidor el orden en que hacerse las tareas, pero siempre debemos de tener presente las que son más importantes tener hechas en primer lugar. Por ejemplo, dedicar tiempo antes a los temas de nuevo estudio que a los de repaso, para que así tengamos asegurado el avance en nuestro temario.
5. Reducir las distracciones.
Y ya no nos estamos refiriendo al clásico ¡NO USES EL MÓVIL!, eso asumo que lo tenéis muy interiorizado. Está pensado a tareas cotidianas como "qué tengo que comprar en el super, cuando tenía que ir al médico, que no se me olvide llamar a Fulanito"... Todas estas cuestiones pueden aparecer aleatoriamente en nuestra mente y eso nos puede llevar a distraernos y desconcentrarnos. Por eso es vital apuntarlo en la propia agenda o en otro lugar, para asegurarnos de que no se nos olvida y así poder apartar esos pensamientos durante el estudio.
6. Descansar.
No vale la pena sobrecargarse de trabajo y aguantar el cansancio solamente por intentar acabar antes o hacer más cantidad de tareas ya que puede repercutirnos en días posteriores y no aprovechar lo máximo el tiempo.Estamos hablando de forma generalizada y sin examen a la vista. De vez en cuando sí podemos hacer algún esfuerzo extra para poder recompensarnos más tarde (ir al cine, quedar, etc) o algún turno nocturno para compensar no cumplir algún objetivo.
Pero no puede ser algo constante y debe descansarse.
Los opositores tienen como trabajo estudiar. Atrás quedaron las palizas en cortos espacios de tiempo de la carrera, bachillerato o la ESO.
En la oposición debe mantenerse un equilibrio y no sobrecargar al cuerpo con cansancio innecesario día tras día.
Las tres cosas más difíciles de este mundo son: guardar un secreto, perdonar un agravio y aprovechar el tiempo - Benjamin Franklin
¡Y hasta aquí los tips!
Espero que algunos os resulten nuevos y que os puedan ser útiles o haberos refrescado la memoria para que podáis aprovechar al máximo cada minuto que os va a hacer llegar a vuestra ansiada plaza.
Con cariño, 💜 un Proyecto de Letrada.
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