¿Estar siempre motivado?

Todos queremos alcanzar nuestro sueño.

Sólo es posible avanzar cuando se mira lejos. Solo cabe progresar cuando se piensa en grande.— José Ortega y Gasset.

Creo que una de las cosas más difíciles para un opositor es mantenerse motivado. Cumplir objetivos y llegar "al estado de gracia" también es trabajo de titanes, pero estar cada día animado y con empuje en cada sesión de estudio es casi una misión imposible.

La oposición es una montaña rusa y aunque sea un cliché a estas alturas, es la pura verdad.
Quizá un día tenemos el día más productivo que ni en meses y a la semana siguiente estamos en la más absoluta depresión y tristeza, en donde los temas se nos atascan antes si quiera de entrar en la cabeza y no somos capaces ni de terminar de leer una página.

Muchos se motivan con el destino, con la plaza, y no es de extrañar porque es nuestro sueño, nuestra meta más deseada. Pero creo que todos opinamos que a veces eso se desdibuja o no tiene la suficiente fuerza para que nos motive, ya sea porque esté muy lejos o porque depende de muchísimas variables a la hora de la verdad. Día a día solo podemos pensar en la subida, en lo que nos está costando cada semana escalar otro risco y el cansancio nos puede llegar a nublar.

Nadie de nosotros tenemos una fórmula mágica, pero aquí os dejo algunos modos de afrontar días duros (dentro de lo posible) y modos de conseguir "una motivación extra", que al menos a mí, me funcionan.

1. HABLAR SOLA.

Con hablar sola no me refiero a estudiar en voz alta (que también) sino, literalmente a hablar con nosotros mismos a viva voz cuando nos sintamos decaídos, perezosos o cada vez más faltos de fuerzas. Puede sonar un poco loco y creo que también va a depender si vives solo o no pues tampoco es plan de pensar en voz alta a cada momento si aún vives con tu familia.

Puede que os parezca un consejo tonto, pero a mí me funcionó a animarme e incluso a encontrar una nueva manera de organizarme la semana. Me quedé una tarde sola en casa y me sentía cansada y algo asqueada ya a media tarde, cuando aún quedaba medio turno por delante. Hice una pausa algo más larga con una bebida fría para espabilar y empecé a hablarme: riñiéndome, siendo comprensiva y después algo dura. De ese modo tan idiota descubrí el momento y el modo de llevar tantos temas de repaso que estoy empezando a llevar con los nuevos y otros repasos, etc.

Para mí fue sorprendente porque siempre meditaba mucho sobre los diferentes modos de organizarme y gestionar lo mejor posible el tiempo pero no se me había ocurrido algo así. Y yo diría que es consecuencia de exteriorizar todo lo que sentimos o pensamos, en este caso en voz alta, siendo mucho más conscientes.

2. GRABARTE.

Grabarme con una grabadora externa o con el mismo móvil es hago que hago mucho los días que estoy más cansada y asqueada de la rutina pero no nos queda otro remedio que sentarnos en frente de la mesa y los temas. Para mí a veces estudiar en voz alta o cantar los temas me resulta muy tedioso porque "no le veo finalidad". Sí, sí, ayuda muchísimo al estudio y a la retención pero cuando es uno de esos días en que harías cualquier cosa (aunque no te guste) menos estudiar, no me sale hacerlo.

Cuando me siento así el grabarme me ayuda a "tener una razón" para estudiar en voz alta y que así cunda el estudio: el hecho de que le estoy contando el tema a algo o a alguien. Leo, repito, me expreso con mis palabras, doy las explicaciones que darías a alguien sobre el artículo a ti misma y a la grabadora...

La verdad es que me ayuda bastante pero tiene otras ventajas. A veces me grabo leyendo los temas, despacio y a buen ritmo para que sea comprensible por epígrafes y después me pongo los auriculares y me escucho mientras sigo el tema de nuevo con los ojos. Creo que sería mucho más eficiente si fuera otra persona la que nos grabase la lectura del tema y lo escucháramos después. Esto hace un efecto como si estuvieras en clase, de nuevo en la universidad y te estuvieran "explicando un tema" que tu estas siguiendo muy atenta.

De nuevo, puede parecer algo tonto o básico, pero a mí personalmente me ayuda a mantenerme más motivada en las sesiones de estudio. Yo siempre iba a las clases de la universidad, nunca me perdía ninguna tanto por responsabilidad, como por tomar los apuntes pero lo más importante para mí era escuchar al profesor. Incluso aunque explicara mal, el hecho de escucharle para mí hacía un trabajo del 30% si era un mala explicación hasta un 70-80% en el estudio posterior si explicaba bien.

PD: para mí este fue uno de los grandes "cambios" cuando empecé a opositar: estudiar temas y temas sin que haya alguien que te lo explique, no porque no lo entiendas, sino porque no estás escuchando a nadie hablar sobre ese tema pre-estudio para hacerte una estructura mental y una idea de los conceptos y familiarizarte con ello.

3. BUSCAR MOTIVACIONES PRESENTES O CERCANAS.

Supongo que este es el truco más conocido y posiblemente realizado por todos, pero era digno de destacarse. Como comentaba a veces perdemos perspectiva y la rutina nos come tanto por dentro que el pensar en nuestra plaza a veces no es aliciente suficiente para levantarnos de la cama o afrontar con la mayor productividad posible el turno de tarde.

Debemos pensar en pequeñísimas cosas que nos hagan ilusión y utilizarlo como la clásica recompensa por un duro día de estudio. Ver una película al final del día, pintar, salir a tomar algo, ir a la piscina, ver a algún amigo... Sin ir más lejos, hace unos días ambos turnos me costaron bastante pero más el de tarde, y el hecho de saber que después podría ir a la piscina con lo muchísimo que me apetecía (y lo necesitaba) fue una motivación más que suficiente para cumplir los objetivos previstos para el día y sin darnos cabezazos contra los códigos y manuales.

Lo que se debe destacar de este truco es que debe apetecernos, debe hacernos ilusión y ser algo que queremos/necesitamos fervorosamente. De nada sirve, por ejemplo, saber que ese día después del turno de tarde vamos a quedar con unos amigos pero no nos apetece nada en absoluto, ya sea porque preferimos Netflix, ya sea porque estamos tan cansados que no tenemos ni fuerzas ni ganas de socializar.
Siempre va a ser una batalla difícil y a veces vas a tener que perder. No se trata de la rapidez con la que llegar, no es sobre lo que está esperando al otro lado: es la subida. — Miley Cyrus.

Solo ha sido un top 3 de consejos o trucos para estar lo más "vivos" posibles en este largo camino aunque espero que no se hayan quedado muy pobres. Desde luego es una de las misiones imposibles del opositor y nadie tiene una fórmula mágica como ya dije, pero cualquier idea puede ser de ayuda para llegar a otras conclusiones. O eso pienso yo.

Como dice la cita de la canción "The Climb" de Miley Cyrus, no nos tiene que poder la prisa ni los fracasos. Solo se trata de que lo hagamos bien y que estemos sanos y felices por el camino. Porque aunque estemos "sacrificando" años de nuestra vida, sigue siendo nuestra vida y debemos relativizar y sentirnos vivos, dentro de lo que nos sea posible entre manual y manual sin olvidar la cumbre a la que estamos aspirando.

Con cariño, @laj.opo. 💜


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