¿Café o té?
Creo que, dejando al lado los gustos de cada uno o preferencias para una u otra bebida, sin duda se nos plantea la típica pregunta: ¿qué es lo mejor para estudiar?
Dejando de lado las bebidas energéticas, nos centramos en dos bebidas naturales que tiene diferentes efectos en nuestro cuerpo en lo referente al rendimiento mental, ya que a todo estudiante, y más a un opositor, le interesa.
- Características.
El café nos ayuda a procesar mejor la información y es esencial si queremos potencial la memoria a corto plazo e incrementar la atención en una actividad específica, por lo que quizá nos serviría para el repaso unos días antes de un examen (para los estudiantes y universitarios) o el día antes o mañana previa al cante (para los opositores). Estudios han señalado que una taza de café durante el estudio estimula la mente.
El té, en contra, es un aliado imprescindible para asimilar la información de manera constante, es decir, más a largo plazo. El té tiene una alta concentración de antioxidantes por lo que previene de manera más constante la fatiga física y mental. Además, reduce la ansiedad.
- Cantidades.
Para que podáis hacer una aproximación, un café con leche tiene unos 60 mg de cafeína, un café instantáneo entre 30 y 90 mg y un café descafeinado entre 0 y 7 mg. Mientras y si os interesa, una bebida energética puede tener unos 80 mg de cafeína.
El té equivaldría a unos 30-50 mg de cafeína y unas 3 tazas al día ayudan a reducir la hormona que nos produce estrés.
- ¿Cuál tiene más beneficios?
Con el té tendremos una media hora de efecto porque gracias a sus componentes naturales tienen un efecto más suave y duradero; de liberación lenta, por lo que nos podría mantener alerta aproximadamente.. ¡unas 3 horas seguidas! El té no tiene un efecto físico tan directo como el café, por lo que no nos debería poner nerviosos, hacernos temblar o quitárnos el sueño.
También es saciante, por lo que si eres de esos estudiantes u opositores que están picando todo el rato yendo a la nevera, el té te ayudará.
Mi experiencia. Soy muy cafetera, lo disfruto más que el té pero recurro a este último cuando necesito justo lo que explico en este post: energía a largo plazo. Noto mucho la diferencia de tomar un té verde a un café (instantáneo en mi caso, de los de en polvo). El té me despierta mucho más y me mantiene animada para toda la jornada de estudio.
- Alternativas.
¿No te gusta el café? Siempre te queda el té.
¿No te gusta el té? Prueba con infusiones. No tienen teína y pueden tener sabores mucho más atractivos para ti como frutos del bosque, fresa, limón, piña colada... Las infusiones (como la menta, la valeriana o la manzanilla) aportan beneficios al cuerpo considerándose bebidas medicinales o remedio natural a diferentes dolencias.
¿No te gustan tampoco las infusiones? Siempre queda el chocolate o los batidos. Una tableta de chocolate amargo o puro equivale a unos 40 mg de cafeína. ¡Quizá pueda ayudarte dentro de lo malo! Y tranquilo, se caracteriza por tener mucho menos azúcar al ser un cacao sin leche y mínimamente procesado.
Los batidos de frutas o smoothies nos harán también el estudio más ameno y nos aportarán vitaminas necesarias para nuestras largas jornadas de estudio.
No es lo mismo que un té o un café con propiedades activadoras, pero siempre quedan alternativas para hacer el estudio más ameno.
¡Y ya estaría!
Espero que te haya sido interesante y útil esta entrada para que te decantes un poco más por el té o si no lo has probado a la hora del estudio, que te animes, a ver si has notado diferencias con el café.
¿Y a ti? ¿Qué efectos te aporta el café y/o el té?
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