5 años y un mes cuando me he presentado a este test que, por desgracia, no he pasado. Al primero me presenté con 2 años y un mes de oposición a mis espaldas y por si os interesa, os voy a dejar aquí también el post que hice sobre la experiencia. Ese es un post más tirando a objetivo ya que al ser la primera vez que me presentaba, quise compartir más el mecanismo y sistema de aulas y cómo se desarrollaba el examen a nivel técnico.
Atacando todo por orden cronológico, me sentía bastante preparada para este examen. Mi preparador veía el avance, que era un nivel muy adecuado y estabamos contentos con los resultados que nos salían en los tests que haciamos. Yo iba bastante confiada y convencida de que no sería un problema pasar el test.
Pero no era una confianza ciega y creída: sabía que el examen iba a ser complicado por el tema de la reserva de nota y que también se pudo medio apreciar en el examen de Promoción Interna. Si que iba con eso en mente pero lo que me encontré no le hizo justicia al entrenamiento mental que llevaba de casa.
Cuando llegue al aula, tuve que esperar quizá media hora a que el examen comenzara y tras enviar unos últimos mensajes, apagué el móvil y me quedé relajada en el aula. Intentaba no pensar en nada al tiempo que intentaba entrar en un estado de concentración previo.
Comenzé el examen bastante segura, sentía las preguntas de Penal algo diferentes "a lo que estaba acostumbrada" o mejor dicho, a lo que yo tenía registro de que preguntaban por lo que tenía que tener cuidado buscando la respuesta en mi cabeza. Si que me sorprendió pasar de la pregunta 40 y que aún siguiera Penal, tanto que revisé el examen y ví que llegaba hasta la 50 incluida. Me chocó mucho pero no le dí mayor importancia y seguí.
Al acabar esa parte, me permití una pausa de 5 minutos para destensar y que no se me embotara la cabeza, ya que me pasaba ya en casa de fallar más preguntas más allá de la mitad del examen y en el último cuarto por el cansancio mental.
Como ya comenté por Instagram, el examen avanzaba y yo no veía ninguna pregunta de Mercantil, materia que llevaba bastante bien al saber que la preguntaban mucho, sobretodo sociedades. Ya sobre un poco más allá de la mitad asumí que era un examen muy denso porque me sentía muy muy lenta respondiendo. Miraba el reloj y no iba precisamente bien, al menos no en relación a mi anterior experiencia en el test.
Una lectura de examen mientras iba respondiendo y anotando cosas en el cuadernillo me llevó una hora y media. Me pareció una catástrofe porque en el anterior test tuve la oportunidad de hacer la primera vuelta con calma y aún revisar las preguntas dudosas un par de veces y aún asi, me sobró tiempo.
Conté las preguntas respondidas en la plantilla que eran las seguras (a mi juicio) y sólo había marcado 55 con media hora de margen para rascar. No dejé que me pudiera el pánico, seguía tranquila, pero hasta inconscientemente te metes prisa y quizá no lo hagas del todo bien.
Fuera como fuera, revisé las preguntas dudosas pero más seguras y fui respondiendo con cuidado y mesura. Sabía que si me arriesgaba a lo loco, podría fastidiarla si salían muchos fallos, asi que fui con pies de plomo en qué me arriesgaba y en qué no o cuánto.
Al final respondí unas 70 preguntas. No eran las óptimas ni las que estaba acostumbrada a responder en mis simulacros, pero las cuentas me salían, pues tanto mi preparador como yo pensabamos que la nota de corte iba a estar por debajo de 12.
Salí del examen con una sensación entre de shock y de saber que no había sido un examen bordado ni mucho menos. Sabía que todo dependía de los fallos que tuviera pues las respuestas habian sido justitas y "arriesgando" en unas cuantas. Sabía que tendría fallos, obviamente, pero no me esperaba "tantos" a la hora de corregir la plantilla.
Finalmente lo que me comió más nota de la que me esperaba fueron tener fallos de más, quizá por mis prisas, por esa sensación de densidad y lentitud pensando y tomando la decisión de qué responder... Sea como fuese, sabía que estaba en la cuerda floja. Mi intuición me seguía diciendo que el corte iba a estar por debajo de 12, pero conforme fui escuchando testimonios y notas corregidas con las plantillas transitorias que teniamos, empecé a llegar a la conclusión de que sí, bajaría, pero no mucho. Y yo necesitaba que bajara bastante si quería pasar.
Desde la conclusión del examen hasta hace unos días, no pensaba en ello conscientemente, paré de estudiar a la espera de información haciendome responsable de las posibles conscuencias de ello y me acompañaba una silenciosa pero presionante ansiedad y agobio todos los días.
No fue hasta saber la nota de corte y saber que no había pasado, que no pude ir soltando la ansiedad con pequeñas fugas. Como ya os dije, no me esperaba que mi tropiezo fuese aquí, de no ser este mi año había imaginado mil veces que mi caería en el oral. No haber contado con esta posibilidad, hizo que el shock doliese algo más, aunque ya lo estaba integrando incluso aún sin nota todavía.
Aún tengo la herida dolorida pero la ansiedad se está esfumando y eso me hace sentir mucho mejor. Queda en su lugar una pequeña sensación de vacío e incertidumbre de qué hacer a partir de ahora, cómo hacerlo... Ha sido como un volantazo y un frenazo repentino que te deja algo descuadrado y fuera del camino.
Ante la pregunta que algunas personas de mi entorno me han hecho "¿Y ahora qué?", no lo sé ni yo. Tengo ideas, claro que si, porque tenía algún que otro Plan B si caía en el oral este año, pero son ideas en el aire y para nada estudiadas ni valoradas.
También nos metemos mucha prisa porque ni si quiera aún he podido sentar a charlar largo y tendido con mi propio preparador. Quiero pensar en qué dirección coger ahora o qué filosofía aplicar después de la caída, pero primero hay que sanar y hay que darse el tiempo que se necesite para retomarlo o tomar cualquier decisión, que no puede ser tomada desde el dolor.
Ya se irá viendo y como me han dicho: "Todo pasa por algo".
Con cariño, @laj.opo.
1 Comentarios
Mucho ánimo! Eres una inspiración para todos nosotros.
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